Pues...lo hice!!!

Ayer a media mañana fuimos al centro de donación, esta vez si llevaba el estómago lleno y pude hacerlo jaja. Despe me preguntó si quería que entráramos las dos, pero le dije que no, que me esperara allí, que no pasaba nada. En realidad estaba deseando que viniera (iba asustadica perdida), pero pensé que era mejor que se quedara allí por si se me mareaba :S

Antes de donar, me miraron el grupo sanguineo (A+), la tensión y las pulsaciones, vieron que estaba super acelerada (y eso que visualicé una playa con olitas y delfines para parecer tranquila, nu sé!). Y ya por fín llegó el momento, se nota el pinchazo, pero vamos, igual que cuando te hacen una analítica normal, luego no te enteras de nada, es estar allí un rato hasta que se llena la bolsita (que no es tan grande como yo pensaba jajaja) y ya. Las chicas super atentas todo el rato, preguntándome que tal, me sentí super cuidada. Antes de empezar una me dijo que me bebiera una botellita de agua, para no marearme mientran me sacaban la sangre, y yo, que soy una peliculera del quince, me la bebí en el primer minuto por si las moscas jajajajajajajaja

Una de las veces que me preguntaron como estaba les dije que bien, pero que iba un poco obsesionada con que me iba a marear (lo de que al caer me iba a abrir la cabeza me lo ahorré), me dijeron que tranquila que me tendrían allí un poco más. Y allí estuve un rato hasta que le dije a una que si me podía ir ya (es que estaba inquieta porque Despe estaba sola). Y nada...me reencontré con mi niña, me tomé un zumo, un bollito y nos fuimos a comer las dos a casa de sus padres.

Al llegar me pasó una cosa super bonita, Despe les había dicho que yo había hecho una promesa la semana pasada, una promesa que tenía que ver con el padre de Despe, de ahí lo de donar. Al entrar por la puerta, su padre me abrazó fuerte mientras me daba besos, después no paraba de repetirme: "que cosa más bonita eres, que cosa más bonita eres", me quedé sin habla, os lo juro, y me dio tanta vergüenza que solo podía mirar hacia abajo, no me lo esperaba y no supe como reaccionar. Lo que sentí en ese momento no lo podría explicar.

Esta mañana cuando me he pesado, he visto que he engordado medio kilo, ¡ pero como no! si desayuné lo de siempre, a media mañana me comí un pincho de tortilla con una fanta, después de donar tomé el zumo con el bollo, luego una barbacoa (riquísima por cierto), por la tarde merendé, y por la noche, a mayores de la ensalada que íbamos a cenar, me comí unos nachos con salsa de queso y un gofre con mantequilla y mermelada. Claaaaaaaro, yo decía para mi, hoy como he donado no engordo...mis narices!!!! jaaaaaajaaaaaajaaaaaaa

En vuestros comentarios vi que muchas estáis pensando en donar, es más el miedo y las películas que una se monta que otra cosa, luego veréis que no es para tanto (llevabáis razón), lo único el pinchacito, nada más. Además te cuidan mucho para que no te marees ni nada. Animáos que podéis salvar muchas vidas. Yo tengo clarísimo que esto no ha sido un hecho aislado, en 4 meses allí me tienen otra vez. Me siento muy bien, la verdad. Pocas veces hago algo útil jajajaja.