Milagro

Esta semana me he sentido más unida que nunca a Despe.
Ya sabéis que la vida te puede cambiar en un segundo, en esta semana, un segundo nos hizo llorar a moco tendido y otro segundo nos ha hecho volver a sonreír. Los médicos no se explican lo que ha pasado, nosotras tampoco pero nos da igual. Por lo visto ha sido un milagro.

Yo le decía a Dios que no era justo, que son muy pocos y que además son buenos. Poca gente lo da todo por los demás sin pedir nada a cambio, ellos si. Son una familia que está muy unida, esto al principio me impresionaba, ya que es algo que no está dentro de lo normal. Son de esas familias de película, que comen juntos, se ríen en torno a la mesa, juegan a las cartas y siempre tienen un rato para contarse sus ilusiones, sus preocupaciones o sus inquietudes. Al final del día se vuelven a llamar para seguir contándose, a mi me parece algo muy hermoso. Desprenden tanto amor que os juro que no sé como explicarlo.

Despe es muy cariñosa, se desvive por los suyos, por la gente que ama, es una gran Leo, muy protectora, es la líder de todos nosotros. Ella dice que no es verdad pero lo es, creedme. Y esta es una de las cosas que más me gustó de ella cuando la conocí, la forma en que trataba a los suyos. Lo valoro mucho porque soy de las que piensa que alguien que es capaz de hablar mal de su propia familia, sería capaz de venderte al diablo.

Estoy muy orgullosa de ti. Y tengo la gran suerte de que hayas decidido compartir tu vida conmigo. No puedo pedirle nada más a la vida. Es que no puedo. Te quiero.