Despe está durmiendo y me aburro

Para el viaje a Barcelona vamos a pasar dos noches enteras en bus, unas ocho horas de ida y 8 de vuelta, una paliza. He hecho algún viaje largo en bus pero cuando era más pequeña, lo típico, en excursiones, a París, a Amsterdan o a Port Aventura, y así, que saliera de mi, a Huelva. Tenía tendencia a marearme, recuerdo que en el viaje de París vomité antes de llegar a Zaragoza jajajaja. Ya no me suelo marear pero hoy, por si las moscas, saldré a comprar biodramina.

Que el viaje se haga por la noche me alivia un montón ya que yo soy de las que ÚNICAMENTE puede dormir de noche, me explico, mi cuerpo está habituado a despertarse a las 8, sea lunes, miéecoles o domingo. Esto me fastidia mucho, sobre todo los findes, que me despierto pronto y ya no hay manera. Recuerdo, en un viaje a Cancún, que la ida fue de día y en 12 horas no pude dormir NADA, una desesperación...el de vuelta fue de noche y si dormí. A ver mañana, espero no estar muy nerviosa que yo para esas cosas soy peor que los niños.

Cambio de tema, ayer, cuando volvía a casa de trabajar, venía pensando en la pena que me iba a dar despedirme de los niños ahora en junio, y me acordé de cuando estuve de prácticas y luego trabajando en la residencia de ancianos, de la llorera del último día y de cuando me tocó despedirme de Nana, también de cómo exploté al llegar a casa. Recuerdo que llegué tan destrozada que actualicé mi primer blog llorando a moco tendido. A ver si esta vez consigo dominarme y no exagerar tanto, que está bien sentir según que cosas pero hasta cierto límite...

Anoche vimos la isla de los famosos, se me ha atravesado la Legionaria, aparte de maleducada y ordinaria, me parece una tía agresiva, la típica a la que no le puedes decir nada porque te monta la de Dios, me recuerda a una amiga mía que se obsesionó conmigo, psicológicamente te dejaba machacadita, tenía miedo de sus reacciones, había que pensar bien como decirle las cosas...horrible. Un buen día descubrí que había añadido a todos mis contactos del msn a su cuenta (exnovias, amigas...), aun no entiendo para qué, bueno, imagino que para vigilarme. No sabéis cuanto agradezco que hicera eso, fue la excusa perfecta para dejarle de hablar.

El otro día, cuando me enteré de la muerte de Antonio Ozores, me acordé que hace unos meses me encontré a su hija Emma en la puerta de casa paseando a un perro, me parece que lo conté aquí en el blog, dije que me dio mucha pena porque la vi super triste y que me dieron ganas de decirle que subiera a comer, ¿os acordáis? ayer pensé que igual era porque el padre estaba enfermo...serán películas mías, como siempre ;)